Se vivió una jornada llena de energía, creatividad y movimiento, donde el cuerpo se convirtió en el verdadero protagonista. A través de dinámicas, ejercicios y juegos teatrales, los jóvenes pudieron descubrir nuevas formas de expresarse, conectar con sus emociones y animarse a habitar el espacio desde otra mirada.
Este taller fue una gran oportunidad para prepararse de cara a lo que serán las obras de teatro dentro del festival, potenciando la confianza, el trabajo en equipo y la libertad artística de cada participante.
Desde el Área de Juventud se agradece especialmente al profesor, actor y director Esteban Menchaca, por su enorme predisposición, su entrega y la pasión con la que transmitió sus conocimientos, contagiando entusiasmo a todos los presentes.
Fue sin dudas una experiencia enriquecedora que deja huella y abre camino a nuevas expresiones juveniles.